Sesiones




Una sesión de PSYCH-K® es un proceso vivencial, rápido y efectivo; cada persona lo percibe de manera diferente. Es importante destacar que únicamente la persona y su poder personal son las que manifiestan los cambios, el Facilitador solo acompaña este proceso.

En una sesión de PSYCH-K® participan dos personas, el Compañero y el Facilitador. Se denomina Compañero a la persona que recibe el beneficio del balance y Facilitador a quien está capacitado y habilitado para facilitar el proceso de cambio. 

La primer parte es evaluar la situación actual del Compañero e indagar qué desea cambiar.
Luego, se redactan creencias expansivas que permitan alcanzar sus metas.

Se realiza a un test muscular y se prosigue con el Balance; procedimiento por el cual se integran las nuevas creencias expansivas al subconsciente.

Finalmente se lleva a cabo un plan de acción para poder concretar las metas deseadas.

 El Facilitador realiza un seguimiento posterior a la sesión para asegurar y acompañar el proceso de cambio.


El tiempo que lleve la materialización de los cambios depende de cada persona, los objetivos propuestos y las creencias. A veces puede ocurrir que reescribamos una creencia que nos está limitando y aparezcan otras que nos alejan de nuestros objetivos; son como las capas de una cebolla, toda nuestra percepción está condicionada por una red de creencias que hemos adquirido al nacer y han sido reforzadas por la experiencia.

PSYCH-K® 
nos permite dirigir nuestra vida hacia nuestros objetivos, nos permite diseñar la vida que queremos vivir. Podemos volvernos arquitectos de nuestro destino y expresar cada día un poco más nuestra grandeza.